Madrid.- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, anunció hoy la destitución de todo el Gobierno regional de Cataluña, la disolución del Parlamento de esa región y la convocatoria elecciones autonómicas para el 21 de diciembre, como parte de las medidas aprobadas para restaurar la legalidad en esa comunidad autónoma.
“Son estas horas de Ć”nimos exaltados en las que importa mucho la prudencia y serenidad”, afirmó Rajoy al anunciar esa baterĆa de medidas, al tiempo que garantizó el Estado dispone de medios suficientes para recuperar la normalidad y disolver cualquier tipo de amenaza sobre la convivencia “de forma pacĆfica y moderada”.
Un Consejo de Ministros extraordinario aprobó esas medidas para restablecer la legalidad constitucional despuĆ©s de que fueran autorizadas por mayorĆa absoluta en el Senado espaƱol y de que el Parlamento regional catalĆ”n aprobara una la declaración unilateral de independencia.
“Los espaƱoles estamos viviendo una jornada triste en la que la sinrazón se ha impuesto a la ley y ha derribado la democracia en CataluƱa”, dijo Rajoy en su intervención, en la que reprochó a los independentistas su falta de respeto a los derechos de la mayorĆa.
En respuesta a ese desafĆo secesionista, el Ejecutivo espaƱol ordenó la destitución del presidente regional de CataluƱa, Carles Puigdemont, su vicepresidente, Oriol Junqueras, y de todos sus consejeros, y seƱaló que sus funciones serĆ” asumidas por los ministerios competentes.
El Consejo de Ministros ordenó tambiĆ©n el cese de los responsables del departamento de Interior del Gobierno regional, asĆ como el cierre de las “embajadas” catalanas en el extranjero, excepto la de Bruselas ante la Unión Europea (UE), aunque su delegado sĆ ha sido destituido.
De acuerdo con la pÔgina web del Ejecutivo regional, Cataluña tiene siete delegaciones de representación en el exterior- Alemania, Francia y Suiza, Reino Unido e Irlanda, Austria, Italia, Unión Europea y Estados Unidos.
El jefe del Ejecutivo español también ordenó la clausura del patronato de Diplocat, una entidad público-privada al servicio del Gobierno regional para impulsar la proyección internacional de Cataluña, y el cese de los delegados catalanes en Madrid y Bruselas.
AdemĆ”s, el Consejo de Ministros ordenó tambiĆ©n el cese del secretario general de Interior del Gobierno regional, CĆ©sar Puig, y al director general de la PolicĆa autonómica catalana (Mossos d’Esquadra), Pere Soler, una medida que no afecta de momento al jefe operativo del cuerpo, Josep LluĆs Trapero, en libertad con medidas cautelares mientras es investigado por un delito de sedición.
Junto a esos dos altos cargos, tambiĆ©n fue destituido el propio consejero de Interior, Joaquin Forn. En su comparecencia para anunciar estas medidas, el presidente del Gobierno espaƱol defendió la “prudencia y la serenidad” para aplicarlas de forma “pacĆfica”.
Rajoy puntualizó que Ć©stas son las primeras medidas y los pasos “necesarios e imprescindibles” para restituir un autogobierno que ha sido “liquidado por una cadena de decisiones arbitrarias y excluyentes” adoptadas por los responsables del Ejecutivo regional de CataluƱa.
“No se trata de suspender el autogobierno ni de intervenirlo ni de recortarlo, se trata de devolverlo a la normalidad lo antes posible”, afirmó Rajoy.
El titular del Ejecutivo espaƱol constató que la situación es “desgarradora, triste y angustiosa”, un sentimiento que considera que comparten todos los espaƱoles e incluso “muchos independentistas demócratas” que rechazan el “destrozo” que causa este proceso a base de “mentiras y fraudes” en la sociedad catalana.
Las medidas del Gobierno español fueron aprobadas en un Consejo de Ministros extraordinario, aunque también se celebró otro ordinario, en el que el Gobierno pidió al Tribunal Constitucional que anule la declaración de independencia votada hoy en el Parlamento regional de Cataluña.
A nivel internacional, Rajoy recibió el respaldo de los principales paĆses del mundo -entre ellos Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido-, asĆ como de destacadas instituciones como la Unión Europea (UE), la ONU y la OTAN, que hoy expresaron su rechazo a la declaración de independencia y mostraron su apoyo a la unidad de EspaƱa.
También en Barcelona, un millar de personas apoyaron las medidas del Gobierno central, con una manifestación por el centro de esa ciudad en contra de la separación del resto de España.