El pasado jueves por la mañana Xiao Yunzhi, se encontraba realizando un paseo por la ciudad de Guangyuan, provincia de Sichuan, cuando su cabeza comenzó a sentirse extrañamente pesada.
Pero, insólitamente, solo se dio se cuenta de que algo no funcionaba bien en su cabeza, cuando las personas lo comenzaron a mirar de manera extraña.
El señor Xiao, pasaba caminando por la acera de un edificio de departamentos de gran altura, justo en el momento que un cuchillo de cocina de más de 10 centímetros de largo se había caído del balcón del octavo piso, incrustándose hasta la empuñadura en el lado izquierdo de la cabeza, pero sin perforar el cráneo.
De inmediato, el dolor se apoderó de Sr. Xiao y se sentó en la calle, mientras que alguien llamó a una ambulancia.
“Era aterrador verlo. Solamente el mango del cuchillo sobresalía de la parte superior de su cabeza”, declaro un transeúnte.
El último lunes, Xiao, seguía internado en la unidad de cuidados intensivos, pero ya sin el cuchillo.
“Está estable, pero no totalmente fuera de peligro”, dijo su esposa.
El propietario del cuchillo, un hombre identificado únicamente como Sr. Wu, dijo que había dejado el cuchillo en una maceta en el balcón, sin pensar que podría caer.“Le dijo a la policía que el viento debe haber volado el cuchillo. Wu ha venido a visitar a mi hermano en el hospital y ha pagado algunos de sus gastos médicos”, dijo la señorita Xiao.
“Sólo espero que pueda mejorar pronto”, añadió.
Los hechos curiosos en los que intervienen cuchillo o navajas no son novedad en China.
En el 2011, los médicos extirparon una cuchilla oxidada de cuatro pulgadas de la mandíbula de un hombre chino, de 37 años de edad, Li Fuyan, que lo había estado llevando alrededor de cuatro años desde que fue apuñalado durante un robo.
El año pasado, en tanto, un hombre en Yanji, provincia de Jilin, llegó al hospital con un cuchillo de diez pulgadas que sobresale del lado de la cabeza.
Al preguntarle qué había pasado, se limitó a decir: “Es solo cuestión de suerte. Estábamos jugando un juego tonto con mi amigo y salió mal. Podría haber pasado a cualquiera de los dos.”
El propietario del cuchillo, un hombre identificado únicamente como Sr. Wu, dijo que había dejado el cuchillo en una maceta en el balcón, sin pensar que podría caer.“Le dijo a la policía que el viento debe haber volado el cuchillo. Wu ha venido a visitar a mi hermano en el hospital y ha pagado algunos de sus gastos médicos”, dijo la señorita Xiao.
“Sólo espero que pueda mejorar pronto”, añadió.
Los hechos curiosos en los que intervienen cuchillo o navajas no son novedad en China.
En el 2011, los médicos extirparon una cuchilla oxidada de cuatro pulgadas de la mandíbula de un hombre chino, de 37 años de edad, Li Fuyan, que lo había estado llevando alrededor de cuatro años desde que fue apuñalado durante un robo.
El año pasado, en tanto, un hombre en Yanji, provincia de Jilin, llegó al hospital con un cuchillo de diez pulgadas que sobresale del lado de la cabeza.
Al preguntarle qué había pasado, se limitó a decir: “Es solo cuestión de suerte. Estábamos jugando un juego tonto con mi amigo y salió mal. Podría haber pasado a cualquiera de los dos.”
Toamdo de insolitonoticias.com
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