El ministro del Interior de Venezuela, Néstor Reverol, ha confirmado la muerte de Óscar Pérez, el piloto e inspector de la policía científica que saltó a la fama internacional al atacar desde el aire el Tribunal Supremo de Justicia de Caracas. Pérez fue abatido durante el intenso tiroteo desatado después de que las autoridades acorralasen a su grupo de sublevados, que dejó 8 muertos (5 miembros del grupo y 3 policías, así como al menos 5 heridos) y varios detenidos.
En los últimos aparecía con la cara ensangrentada. “No quieren que nos entreguemos, literalmente nos quieren asesinar. Nos lo acaban de decir”, dijo en su grabación final.
Venezuela se acostaba anoche sin conocer qué había sido de cada uno de los integrantes del grupo. “El cuerpo de Óscar Pérez, esté vivo o esté muerto, está secuestrado por la dictadura de Venezuela", protestaba Gregory, un oficial del movimiento clandestino Soldados de Franela, en una entrevista con CNN. Este militar, amigo de Pérez, fue uno de los primeros en afirmar públicamente que había muerto. En las redes sociales circulan imágenes en las que se ven algunos cadáveres, uno de los cuales sería el del conocido sargento.
Tomado de el confidencial