HIGÜEY. Residentes en zonas vulnerables de este municipio se apresuran a pasar la noche en refugios habilitados por la Defensa Civil de la zona.
Solita Albania Morales, de 37 años, una de las primeras personas trasladadas entrada la noche desde el barrio Villa Las Palmeras hasta el Polideportivo de Villa Cerro, dice que debió abandonar la zona, junto a sus hijos de 17 y 14 años porque es costumbre que el lugar se inunde en temporadas de lluvia y se produzcan deslizamientos de tierra, y derrumbes de viviendas.
Lamenta que no pudo sacar los ajuares de su humilde casa por lo apresurado del traslado, pero confía en que pueda recuperarlos a su regreso.
En tanto que Maximino Santos Bautista, residente en la misma zona y trasladado al mismo recinto, dice que cuando llueve los ríos Duey y Quisimaní desbordan sus aguas hacia ambas márgenes y afecta a esa y otras barriadas.
Hasta pasadas las nueve de la noche en Higüey no se siente ningún efecto asociado al huracán Irma y las actividades se desarrollan con relativa normalidad.
