Ya se fue el huracán Irma,
Ese engendro destructor
Y en el duelo y el dolor
La pobreza se confirma.
Aquà mucha gente afirma
Que hubo buena prevención
Con mucha coordinación
Y asà debe registrarse,
Pero ahora hay que ocuparse
Del huracán Corrupción.
A ese huracán lo acompaña
La tormenta Impunidad,
Que hoy a nuestra sociedad
La damnifica, la daña
Y le pudre las entrañas
Agravando la infección
Que mantiene a la nación
En extrema gravedad
Y azota a la sociedad
El huracán Corrupción.
Mientras Irma se apiadaba Sorteando este territorio,
Un daño más que notorio La Justicia perpetraba:
Por un lado despachaba A DÃaz Rúa y Rondón;
Y el PEPCA dio otro perdón Al grupo de los Tucanos
Porque los barrió a dos manos El huracán Corrupción.
Sueltan los sobornadores
Y pequeños sobornados
Han resultado imputados,
Pero a los legisladores
Dejan los encubridores
Libres de cualquier sanción,
Porque ese eterno ciclón
No flaquea ni se va
Y arrasándonos está
El huracán Corrupción.
Asà como Irma y José
Azotan la vecindad,
Corrupción e impunidad
Cuelan el mismo café.
La complicidad se ve
En esta putrefacción
Con la participación
De jueces y ministerio,
Asà que no es un misterio
El huracán corrupción.
Ya nadie nos va a salvar
Del descaro y del cinismo,
Asà que nosotros mismos
Nos hemos de rescatar.
Hay un método: marchar
Con firmeza y decisión,
Con la determinación
De echar el pleito sin pausa
Contra el daño que nos causa
El huracán Corrupción.
Huchi Lora
8 de septiembre 2017