Familiares del malogrado abogado y catedrático universitario Yuniol Ramírez Ferreira negaron el domingo que éste haya extorsionado al Director de la Oficina Metropolitana de Servicio de Autobuses (OMSA), Manuel Antonio Rivas, como dijera en rueda de prensa la magistrada Olga Diná Llaverías, procuradora fiscal de la Provincia de Santo Domingo en el Palacio de la Policía Nacional.
Ramón Ramírez Montero, hermano del abogado Yuniol Ramírez y profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), enfatizó que es falso lo pronunciado por la fiscal Diná Llavería, en donde pone a su pariente como un extorsionador y hecha a un lado la profundización de la investigación y los hechos que provocaron el asesinato de Yuniol, a la vez de que distraen a la sociedad y a los medios sobre quién es el verdadero culpable y autor intelectual del trágico hecho.
“Esa es una declaración política e irresponsable de la fiscal Diná Llavería que solo busca dañar moralmente a nuestro hermano Yunior Ramírez diciendo que él extorsionaba al director de la OMSA Manuel Rivas, quien es el actor intelectual del asesinato”, sostuvo Ramón Ramírez.
“Aquí están comprometido todos los de la OMSA, comenzando por director Manuel Rivas a quien debieron someterle y conocerle hoy (domingo) medidas de coerción por su alto grado de involucramiento en el asesinato de Yuniol”, precisó.
Apuntó que harán un exhaustivo estudio del expediente y los elementos fácticos, y que harán las evaluaciones pertinentes para querellarse en contra de todos los involucrados penalmente.
“Esto apena comienza, le haremos una cirugía al expediente, ya que aquí hay encubrimiento, porque Rivas es un alto dirigente del partido de gobierno en Santo Domingo Oeste y miembro de su Comité Central”, indicó.
Agregó que “ellos tienen que probar de lo que ahora acusan a Yuniol y lo tienen que demostrar en tribunales”. “Matarán mucha gente para poder callar la verdad de este suceso y caigará todo el que está involucrado, sea quien sea”.
“Sabemos que Yuniol tenía prueba de los robos y sobrevaluaciones en la compra de guaguas, las cuales tenían un precio real de 600 mil pesos y en la OMSA lo disfrazaban con un valor de más de dos millones de pesos, y por ahí está la causa de que lo hayan mandado a matar”, enfatizó Ramón Ramírez.
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