Miami (EE.UU).- Congresistas hispanos y grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos criticaron hoy la no renovaciĆ³n del Estatus de ProtecciĆ³n Temporal (TPS) que ha permitido residir y trabajar en este paĆs a 5.349 nicaragĆ¼enses.
El Caucus Hispano del Congreso (CHC), formado por representantes demĆ³cratas, lamentĆ³ lo que considerĆ³ una “irresponsable” decisiĆ³n de la AdministraciĆ³n del presidente Donald Trump.
SegĆŗn el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), las condiciones que llevaron a conceder el TPS a Nicaragua en 1998 por el paso del huracĆ”n Mitch “ya no existen” y, por lo tanto, “debe darse por terminado” ese estatuto especial.
Los nacionales de Nicaragua amparados por ese programa tienen plazo hasta enero de 2019 para abandonar Estados Unidos.
El Gobierno de Nicaragua no ha reclamado, a diferencia de otros Gobiernos centroamericanos, que se mantenga el TPS para sus connacionales, segĆŗn destacĆ³ el Ejecutivo estadounidense.
“Estos inmigrantes han vivido en Estados Unidos durante casi 20 aƱos y han criado niƱos estadounidenses, contribuido a nuestra economĆa y a enriquecer nuestras comunidades. La deportaciĆ³n de familias que estĆ”n contribuyendo al tejido econĆ³mico y social de nuestra naciĆ³n no es un liderazgo, es un abuso de poder imprudente e insensible”, considerĆ³ el CHC.
Por ello, el Congreso debe “brindar alivio” a estas familias inmigrantes antes de que se cumpla el plazo, para que puedan quedarse en el paĆs y tener la “oportunidad” de hacerse ciudadanos estadounidenses, agregĆ³.
Las crĆticas tambiĆ©n llegaron del lado republicano.
El congresista Mario DĆaz-Balart mostrĆ³ su “profundo dolor” y su “fuerte desacuerdo” con la decisiĆ³n de eliminar el TPS a los nicaragĆ¼enses.
DĆaz-Balart dijo estar comprometido con encontrar una soluciĆ³n legislativa permanente e instĆ³ a la Casa Blanca a revisar su decisiĆ³n sobre los nicaragĆ¼enses y a extender los TPS para haitianos, hondureƱos y salvadoreƱos, que expiran en los prĆ³ximos meses.
En el caso hondureƱo, el Gobierno aplazĆ³ seis meses su decisiĆ³n sobre el alivio para los mĆ”s de 86.163 beneficiarios del programa, aunque ya adelantĆ³ que es “posible que la designaciĆ³n de TPS para Honduras termine al final de la extensiĆ³n automĆ”tica de seis meses”.
De esta forma, la decisiĆ³n debe conocerse al menos 60 dĆas antes de que expire, el 5 de julio de 2018.
La incertidumbre de los hondureƱos ya la viven casi 60.000 haitianos que en mayo pasado recibieron una extensiĆ³n de sĆ³lo seis meses y de aquĆ al prĆ³ximo 23 de noviembre sabrĆ”n si hay una nueva prĆ³rroga o deben irse de EE.UU.
MĆ”s de 260.000 salvadoreƱos tambiĆ©n se encuentran en la incertidumbre. Cuentan con permiso de trabajo y licencias desde hace 16 aƱos gracias al TPS, pero su amparo se vence el 9 de marzo del 2018, por lo que el anuncio de la prĆ³rroga deberĆa darse antes del 5 de enero del prĆ³ximo aƱo.
Al igual que DĆaz-Balart, el congresista republicano Carlos Curbelo, que presentĆ³ la pasada semana un proyecto de ley que busca dar estatus migratorio legal a los amparados por el TPS de Nicaragua, El Salvador, Honduras y HaitĆ, dijo que espera que se pueda cambiar esta decisiĆ³n del Gobierno.
“Aunque estoy decepcionado con el anuncio de la AdministraciĆ³n, estas prolongaciones continuas a corto plazo han creado ansiedad e incertidumbre (…). El Congreso tiene la oportunidad de cambiar eso”, asegurĆ³ el congresista en un comunicado.
Por eso, pidiĆ³ a los lĆderes en ambas cĆ”maras que lleven a votaciĆ³n las “mĆŗltiples soluciones legislativas” que ya se presentaron sobre los beneficiarios del TPS.
La National Hispanic Leadership Agenda (NHLA), coaliciĆ³n que reĆŗne a 45 de los grandes grupos hispanos de defensa de los derechos de los inmigrantes, considerĆ³ que no hay una “razĆ³n legĆtima” para la decisiĆ³n del Gobierno y que “el Congreso debe tomar medidas para garantizar que no sean desarraigados de nuestras comunidades”.
CristĆ³bal Alex, presidente de Latino Victory Project, indicĆ³ que Trump ha atacado una vez mĆ”s a las familias inmigrantes y las obliga a elegir entre un “futuro incierto en un paĆs del que huyeron hace dos dĆ©cadas” o convertirse en indocumentados y correr el riesgo de ser deportados.