Texas, Estados Unidos.- La pesadilla recurrente del tirador solitario ha vuelto a sumir este domingo a Estados Unidos en el horror. Un hombre armado entró a mediodÃa en una iglesia baptista de Sutherland Springs, una pequeña localidad de Texas cercana a la ciudad de San Antonio, y abrió fuego contra los feligreses congregados en misa dejando al menos 26 muertos y una veintena de heridos.
Cifras ofrecidas por el gobernador del Estado, Greg Abbott, que aseguró que el número podrÃa aumentar. TenÃan entre cinco y 72 años de edad. Cuando el asesino, identificado como Devin P. Kelley, salÃa de la iglesia, un vecino de la localidad le persiguió y disparó con su rifle. Tras una breve persecución, el tirador logró escapar del lugar en coche y apareció muerto en el vehÃculo en una carretera cercana.
No se ha precisado si murió por los disparos del vecino o si se suicidó. La de Sutherland Springs es la quinta masacre con armas de fuego con más muertos en la historia de Estados Unidos y pone una vez más sobre el tapete el debate nacional en torno a la regulación del acceso de civiles a armas de fuego.
La tragedia ocurrió en plena celebración de la misa. Kelley, vestido de negro y armado con un rifle semiautomático Ruger AR, irrumpió de improviso en la Primera Iglesia Baptista de Sutherland Springs (condado de Wilson) y disparó indiscriminadamente con una potente arma de fuego contra los asistentes, según testigos presenciales. Los vecinos escucharon al menos 20 disparos. Dos de los muertos fueron encontrados fuera de la parroquia; 23 dentro.
La vÃctima mortal restante murió en un hospital. En la eucaristÃa participaban unas 50 personas de los 700 habitantes del pueblo.